Camino natural vía verde del ferrocarril minero

Camino natural vía verde del ferrocarril minero

Localidad: Barbadillo de Herreros El impulso de Agalsa y los Ayuntamientos de la Sierra de la Demanda ha conseguido la inversión por parte del Ministerio de Medio Ambiente de más de tres millones de euros en la recuperación y conversión del trazado del antiguo tren minero Villafría-Monterrubio en un Camino Natural, la Vía Verde del Ferrocarril Minero, que atraviesa el corazón de la Demanda y reúne las mejores características de estos senderos ecológicos. La Vía Verde ha supuesto la recuperación de túneles –Barbadillo–, puentes –Valdedillo o Pradillo–, limpieza, desbroce y consolidación del trazado, y la señalización de los lugares más destacados por los que atraviesa. Nace en Arlanzón y termina 56 kilómetros más adelante en Monterrubio de la Demanda, tras pasar junto a Villasur de Herreros y Urrez, los embalses de Úzquiza y Arlanzón, Pineda de la Sierra, puerto de El Manquillo, Riocabado de la Sierra, Barbadillo de Herreros y Bezares. Vetada al tráfico motorizado, los paseantes, ciclistas y jinetes, tienen en la Vía Verde una de las mejores alternativas para conocer en profundidad la Sierra de la Demanda. Puede recorrerse en etapas y no se precisa un equipamiento especial. Muy indicada para ir con niños o con personas que no estén muy acostumbradas a caminar por el monte, dado su desnivel medio tendido. Etapas de la vía: Arlanzón- Pineda de la Sierra: Durante el primer tramo de esta etapa se transita por un terreno llano, dejando poco a poco atrás los campos de cultivo para entrar en terreno de Sierra paulatinamente. Pronto nos encontraremos bordeando el pantano de Arlanzón, que queda a 30 metros por debajo del trazado. Los horizontes que divisamos se van abriendo conforme llegamos a Pineda de la Sierra, conjunto histórico y localidad de gran belleza en su caserío. Pineda de la Sierra - Barbadillo de Herreros: la cumbre del trazado. El túnel de este puerto, cerrado al tránsito, se abre misterioso a la vista del viajero. Coronado el puerto, la panorámica de la nueva vertiente que ahora se divisa resulta de impresionante belleza. Llegaremos así a Riocabado de la Sierra, otra localidad digna de atención por su bello conjunto urbano, su iglesia de esbelta torre y la antigua olma que la acompaña. La etapa finaliza en Barbadillo, localidad que fuera sede de la Compañía Ferroviaria, pero antes atravesaremos el túnel de las Ferrerías, una experiencia interesante. Barbadillo - Monterrubio de la Demanda: El último tramo, siguiendo en dirección este, nos llevará por nuevas trincheras y luminosos valles abiertos. El robledal es aquí extenso, añadiendo, junto a las hayas y otras especies caducifolias, bellas policromías en el otoño. A la vista queda ya el final de nuestro viaje acostada en la ladera dominando el valle, Monterrubio, villa de la Trashumancia. La historia de un trén imposible: La vida del ferrocarril minero de la Sierra de la Demanda es la historia de un sueño roto. Richard Preece Williams, de Manchester, obtuvo en 1895 la licencia para construir un ferrocarril que uniese las minas de la Demanda con Burgos. La intención era trasladar el mineral hasta Bilbao, así como prestar servicio de viajeros. El ferrocarril se construyó en los últimos años del siglo XIX y apenas llegó a funcionar hasta 1904 dado que no era rentable en absoluto. En 1920 se intentó recuperar el servicio por la compañía Minas y Ferrocarriles de Burgos, que realizó distintas obras, también en vano. Las dos locomotoras que quedaron abandonadas en las vías fueron vendidas en 1941, y éstas se desmantelaron poco más tarde.

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Rutas del Corzo - Ascensión al San Millán:

Rutas del Corzo - Ascensión al San Millán:

Localidad: Barbadillo de Herreros Ascensión al San Millán: Distancia: 24,6 km. (Ida y vuelta) Altitud máxima: 2131 m (San Millán) Altitud mínima: 1118 m (Plaza de Barbadillo) Desnivel: 1013 m Pendiente media: 8,1 % Tiempo estimado 8 horas (Ida y vuelta) Salimos del pueblo por el camino asfaltado hacia Casa la Sierra, pasando por los prados de Santiuste, con algunas nuevas casas a ambos lados del camino. A menos de 800m dejamos el asfalto y nos desviamos por el camino de la izquierda, que se dirige a Casa la Sierra. Continuamos por él unos 400m y tomamos un desvío de nuevo a la izquierda en una zona dónde se han plantado algunos árboles. Subimos y nos cruzamos el camino de la Vía Verde, dejando El Túnel a nuestra derecha. Pero nosotros seguimos rectos por el camino (apto para todo-terrenos) y vemos los bonitos prados de La Herrería, rodeados de rebollares. Ascendemos alguna rampa más dura entre grandes robles y luego el camino hace un par de recurvas entre los rebollos, pero no tiene pérdida. A los poco más de 2 kilómetros de marcha el camino nos deja en un amplio cortafuegos, con una valla que separa los términos de Barbadillo y Riocavado. Un camino recorre el cortafuegos, que tiene zonas con bastante matorral. A los lados robles. Poco a poco vamos cogiendo altura. A 1500m hay un tramo dónde podemos subir o bien por el cortafuegos, con fuerte pendiente, o bien, mejor, por el camino que va más a la derecha y atraviesa un tramo con numerosas hayas. No mucho más arriba se unen de nuevo. En las zonas sin bosque tenemos ya una buena vista de las cumbres de La Demanda. A la derecha nos queda la cabecera del Pedroso y a la izquierda la del Valdorcas, en terrenos de Riocavado de la Sierra. Sólo hay algún tramo de descenso más arriba, ya entre algunos pinares de repoblación en torno a la cumbre de Tejada (1758). El San Millán asoma aún bastante arriba por encima de la Hoya del Pinto, de origen glaciar. En un collado a 1704m podemos o bien seguir el cortafuegos, con una rampa corta pero muy dura, o bien seguir el camino hacia la izquierda entre los jóvenes pinos de repoblación y enlazar después con el camino que sube del Puerto del Manquillo, para torcer a la derecha y tomar de nuevo con el cortafuegos. Un poco más arriba encontramos Tres Mojones, a 1935m, dónde se unen los términos de Barbadillo, Pineda y Riocavado. Desde aquí se domina toda la Sierra de Mencilla, destacando los numerosos hayedos de la sierra y la Concha del Mencilla, también de origen glaciar. En el fondo del valle Pineda de la Sierra. Pero continuamos por el camino entre el pastizal de alta montaña y algunos pinos en las laderas más abajo para subir sin más dificultad hasta la cumbre más alta de Burgos, el San Millán, o Torruco como también le conocen los habitantes de la zona. A sus 2131m nos encontramos el vértice geodésico, dónde suele haber un nacimiento, y otra estructura de metal dónde se coloca otro nacimiento. Parece ser que hace algunos siglos había una ermita en la cumbre que pertenecía a Santa Cruz, pero fue abandonada por las dificultades de la ascensión y la abundancia de nevadas. Desde aquí merece la pena detenerse un rato a contemplar las numerosas cumbres que nos rodean. Al oeste la Sierra de Mencilla, al norte el estrecho valle de Santa Cruz, con verdes prados en el fondo, junto al río. Al este las cumbres de La Demanda, con el Otero y el San Lorenzo como más destacados. Al sudeste los Picos de Urbión y la Sierra de Neila. En días claros, especialmente en invierno, también se ven el Sistema Central y la Montaña Palentina. Por último, al norte del pico, al lado de Santa Cruz, tenemos uno de los mejores valles glaciares de la provincia, en la cabecera del río Urbión. Aunque no se ve desde la cumbre existe una pequeña laguna (seca en verano) en la cabecera de este valle. Una vez contemplado el paisaje volveremos por el mismo camino hasta Barbadillo. También se puede enlazar con la ruta que sube a La Piñuela, pero hay que tener en cuenta que el primer tramo de descenso desde el San Millán es complicado, entre grandes rocas, y encierra cierta peligrosidad. En bicicleta se puede ascender hasta la misma cumbre, con gran dificultad en los últimos repechos del 20%. La pendiente media supera el 8% y es una subida de más de 12 km.

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Ascensión a Cabeza Aguilez:

Ascensión a Cabeza Aguilez:

Localidad: Barbadillo de Herreros Distancia: 15,0 km Ida y vuelta desde Casa la Sierra 28,2 km Ida y vuelta desde Barbadillo Altitud máxima: 2029 m (Cabeza Aguilez) Altitud mínima: 210 m (Casa la Sierra) Desnivel: 819 m Pendiente media: 11 % Tiempo estimado: 4 horas desde Casa la Sierra Desde Casa la Sierra, dónde una valla impide el paso de vehículos no autorizados, tomamos el camino de la izquierda, que sigue el curso del río Morales, teniendo como telón de fondo el pico San Millán, la cumbre burgalesa. Continuamos unos 800m junto al precioso río Morales que corre entre fresnos, hayas, serbales, salcedas y majuelos. La población de truchas no es tan abundante como antaño pero aún es fácil ver buenos ejemplares. Una vez en Casa Vieja, veremos varios caminos. Uno nos queda a la izquierda y cruza el río para internarse en un pinar. Otro sigue recto hacia el refugio de Morales y está marcado con los colores de la Senda del Oso. A nuestra derecha un cortafuegos asciende bruscamente hacia Campillos. Otra pista sube más suavemente también a nuestra derecha. Seguiremos rectos ascendiendo un poco hasta un asome rocoso desde dónde vemos el San Millán y el valle del Morales. Desde este punto dominamos el valle, con un buen hayedo en la umbría del valle, el rebollar por encima y algunos pinares sueltos. En otoño es fácil distinguirlos por la variedad de colores. Continuamos la marcha por el camino pasando por algunas zonas encharcadas y varios arroyitos siempre con agua. El valle se va cerrando progresivamente y el camino se acerca al río. En la otra ladera el hayedo cobra protagonismo, mientras que aquí encontramos robles y serbales, además de algún fresno junto al río. Más adelante veremos un cruce de caminos. El de nuestra izquierda baja hasta el Refugio de Morales, pero nosotros continuamos rectos ascendiendo una dura rompa entre los robles y el borde del pinar. Estamos siguiendo el valle de Barranca Mala, que tiene sus fuentes en las faldas del San Millán y de Cabeza Aguilez. Después de unos 500m entre rebollos, algún roble albar y hayas, hay que coger otro desvío. Tomamos el de nuestra derecha (bien marcado con la pintura de la Senda del Oso) y ascendemos algunas rampas duras junto a un pequeño arroyo que en primavera forma bonitas cascadas. Después de dos revueltas nos internamos en un hayedo maduro, en el que, especialmente en verano, es fácil ver corzos o ciervos. Al salir del hayedo tenemos buenas vistas del valle y de la cumbre del San Millán por encima de los bosques. Pasamos entre pinos y robles y de nuevo por el hayedo y ya salimos a la campa de la Majada de Campillos. En la parte de abajo de la campa se encuentra la Fuente de Campillos, en la que podremos refrescarnos. Desde la majada vemos tanto el San Millán y los grandes bosques de este valle como las cumbres de Poborlaza y Otero y los hayedos del Matabecerros. No haremos caso al camino que cambia de valle, sino que continuaremos por el cortafuegos, que, en el primer tramo, se encuentra comido por el matorral. La subida es dura por la fuerte pendiente y sólo en una pequeña zona se pasa cerca de un hayedo. Más arriba domina el matorral rastrero y alguna zona con jóvenes pinos de repoblación. Después de unos 500m duros se alcanza una zona de menor pendiente y por ella llegaremos sin gran dificultad hasta la línea de cumbres de La Demanda. Estamos a 1915m de altitud y, en días despejados, tendremos una fenomenal vista que abarca desde buena parte de la Cordillera Cantábrica (Espigüete, Valnera...), los Montes Vascos y las sierras de Navarra, al Sistema Central. Más cerca nos quedan las cumbres de La Demanda. Al oeste el San Millán y el Trigaza y, a poca distancia, Cabeza Aguilez. Al este el Otero y al fondo el San Lorenzo. Al lado nos queda La Piñuela. Más al sur la Sierra de Neila y los Picos de Urbión, con la torre del Urbión destacando sobre el resto. A nuestros pies, ya en la cara norte, el circo de Rehoyo, con una pequeña laguna glaciar y el valle del Barranco de Rehoyo, que va hacia Fresneda entre hayedos y pinares. Para subir a Cabeza Aguilez (2029), hay que seguir por una vereda por la línea de cumbres entre matorral rastrero de brezo y enebro y numerosas matas de anavias, entre algunos puestos para la caza de la paloma al paso. También muy cerca, pero hacia el este, tenemos la Cabeza de la Piñuela (1968). Para llegar a ella sólo resta seguir una vereda hacia el este unos 500m. En bicicleta se puede subir hasta Campillos, aunque con rampas duras de hasta el 17%. Una vez en Campillos se puede continuar por un camino que va a La Portilla, por dónde es posible descender hasta Fresneda de la Sierra Tirón o bien enlazar por un camino con el Cortafuegos del Chirriero y bajar a La Secada.

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Ascensión al Torruco Zarzabala:

Ascensión al Torruco Zarzabala:

Localidad: Barbadillo de Herreros Distancia: 16,4 Ida y vuelta desde Casa la Sierra 29,6 Ida y vuelta desde Barbadillo Altitud máxima: 1929 m (Torruco Zarzabala) Altitud mínima: 1210 m (Casa la Sierra) Desnivel: 719 m Pendiente media: 8,8 % Tiempo estimado: 4 horas desde Casa la Sierra Salimos de Casa la Sierra, dónde es obligatorio dejar el vehículo, por el camino de La Secada, junto al río del mismo nombre, que corre entre hayas, salcedas, majuelos y serbales. El camino sigue siempre cerca del río entre las laderas cubiertas de matorral y alguna zona de pinar. Al fondo, en una revuelta, asoma la cumbre del Otero. Más adelante entramos en una zona de hayedo y llegamos al río Matabecerros, que podemos cruzar por un pequeño puente. Pasado el río aparece un tramo de gran belleza, con varios pozos y corrientes entre un denso hayedo que cubre la otra ladera y el fondo del valle. En el río es fácil ver truchas, pero no otro de sus habitantes, el desmán de los Pirineos, que también habita estas aguas. A nuestra izquierda dejamos una pequeña repoblación con jóvenes pinos. Después de unos 2km, llegamos a una zona dónde el valle se abre, en las praderas de La Secada. En este punto hay que tomar el camino principal, que asciende a nuestra izquierda, abandonando el que sigue por el fondo del valle. Desde una curva del camino podemos ver una de las más bonitas vistas de Barbadillo, la del valle de la Magdalena, con grandes hayedos cubriendo las umbrías de la sierra por debajo de la Cruz de la Demanda y Dos Hermanas y las vegas de La Secada con un refugio no lejos del serpenteante río. Pero continuamos el camino entre algunos jóvenes pinos y después entre una mezcla de pinos y robles en dónde aparece una encina, quizá asociada a las repoblaciones de pinos, ya que no es una especie propia de Barbadillo. Más adelante llegamos a una cerrada curva dónde se cambia de valle. Una nueva pista sale a nuestra derecha entrando en el pinar, pero nosotros continuamos el camino principal en la cuenca del Matabecerros. Es esta una zona querenciosa del jabalí y, si no hacemos ruido, es posible que veamos alguno. Junto a la pista, además de robles y pinos, crecen algunos serbales de los cazadores, que forman una bonita estampa con el San Millán de fondo asomando por encima de Campillos y el Hayedo de Carzolejas. En una curva del camino hay una zona más ancha para dar la vuelta con los vehículos y en ese punto se penetra en el Hayedo de La Losilla. Hay un tramo dónde se hizo una corta hace años y allí podemos encontrar numerosas fresas y frambuesas, aunque el hayedo ya se está recuperando. Poco después de entrar en el hayedo debemos tomar un camino que sube con una buena rampa a nuestra derecha. Por el seguimos entre las grandes hayas y pasamos muy cerca de un par de tejos, uno de gran tamaño. En poco tiempo llegaremos a un pequeño collado entre dos hayedos separados por un cortafuegos. Es por el cortafuegos por dónde debemos subir, hacia el norte. Ascendemos dejando a nuestra izquierda la cabecera del valle del Matabecerros, con la cumbre de La Piñuela como punto culminante y como raíz del circo glaciar de Los Carajones, en el que aparecen numerosos resaltes (escarpes de circo) esculpidos por el extinguido glaciar que ocupó ese lugar. A la derecha tenemos el valle de Los Aheditos, con los hayedos ocupando las vaguadas y el matorral las lomas. Al fondo quedan los hayedos de la Magdalena y las cumbres del Otero y Dos Hermanas. Pasamos el Collado de las Peteneras, dónde es fácil ver ciervos y corzos, descendiendo un poco, y volvemos a subir las últimas rampas del cortafuegos.

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Ascensión al Otero

Ascensión al Otero

Localidad: Bahabon de Esgueva Distancia: 27,6 km (Ida y vuelta) Altitud máxima: 2049 m (Otero) Altitud mínima: 1118 m (Plaza de Barbadillo) Desnivel: 931 m Pendiente media: 7,7 % Tiempo estimado: 7 horas (Ida y vuelta) Salimos del pueblo siguiendo el camino asfaltado y las indicaciones de Santa Icilia, junto al río Pedroso. Vamos hasta el final del asfalto y continuamos por el camino que empieza a ascender pasada una de las presas del río. Llegamos a la unión de la Vía Verde (claramente distinguible) con el camino y seguimos de frente pasando una valla de metal, que volveremos a cerrar para impedir que se escape el ganado. Subimos la cuesta y llegamos al Campo de la Tenada, desde dónde vemos el mar de robles que cubre el valle de la Umbría con las cumbres de Gatón al fondo. Seguimos el camino de nuestra izquierda ascendiendo entre los robles. Pasamos una valla para impedir el paso de vehículos y vemos otro cruce en una curva. Tomamos el camino de la izquierda, que asciende y entramos en una dehesa con robles centenarios moldeados por las podas para obtener leña. Una flecha nos indica el camino de Puente Nueva, pero esta vez continuamos por el camino, que ya no tiene ningún desvío. Continuamente sube entre el inmenso rebollar, con numerosos helechos. A unos 1400m de altitud hay una campa a nuestra derecha (en verano suele haber colmenas) desde dónde podemos asomar a la cabecera del valle del Pedroso. Seguimos el camino continuamente entre robles, asomando en algunos puntos al valle de la Umbría. Por fin, llegamos a la Campa de Guariste, un amplio rellano a 1530m de altitud. Después del breve descanso afrontamos unas duras rampas, de nuevo entre robles, y llegamos a la torre de vigilancia abandonada de Guariste, a 1643m. Este es quizás el mejor mirador de Barbadillo y desde él podemos contemplar todas las cumbres de la sierra, desde el San Millán al Otero, así como todos los valles que forman el Pedroso, con los bosques de roble, pino y haya, que, en verano, forman una compacta masa verde. Hacia el este y el sur los grandes rebollares que cubren el valle de la Umbría, con pequeñas manchas de hayedos. Más al sur quedan las cumbres de la Sierra de Neila y de los Picos de Urbión y, en días despejados, el Sistema Central. Merece la pena detenerse a reconocer las cumbres y los valles. Bien podríamos volvernos en este punto al pueblo, pero, para los que aún les queden ganas de andar, hay que continuar por el camino y pasando un colladito subir al cerro de Dos Hombres, cubierto de pastizal. Desde aquí a la vista anterior se suma la cabecera del Valcavado, con uno de los mayores hayedos de la Demanda cubriendo la umbría del valle. Continuamos la marcha por el camino dejando a la izquierda el Hayedo de Valnegro, con algunas hayas sobrepasando la cota de 1650m. Llegamos después a una valla que cruza el camino y, en este punto, debemos abandonar el camino y subir entre el matorral a la loma culminante. Seguimos un poco la valla por la loma y, siempre por lo más alto, entre el Pinar del Cuervo, a la derecha, y la zona de la Majada de Tinadillos, a la izquierda. El bosque no llega tan arriba y avanzamos entre matorrales y pequeñas áreas de pastizal dónde aún habita la perdiz pardilla. Hay que avanzar por la loma entre una zona bastante llana y desde dónde vemos la cuenca del río de la Magdalena y de los Aheditos y, antes de empezar una rampa más dura, tenemos que fijarnos en las marcas amarillas y blancas a nuestra izquierda, dónde sale una vereda que va por el borde del hayedo, en el límite de términos de Barbadillo y Canales (Burgos y La Rioja). Una vez cogida la vereda no tiene pérdida y avanza por el borde superior del hayedo, unas veces dentro de él y otras por encima. En otoño el colorido es espectacular, ya que a los tonos amarillos y rojizos de las hayas, se une el rojo intenso del serbal de los cazadores, abundante por aquí, y el verde del acebo. Hay que seguir la vereda durante unos 2 kilómetros, con unas buenas vistas del pico Otero y de los hayedos del valle. Por fin, la vereda asciende entre el matorral y nos deja en la Cruz de la Demanda, dónde acaba el asfalto de la carretera que sube de Ezcaray y Posadas. Desde este punto asomamos ahora al valle del río Oja, con las curvas de la carretera entre el pinar en primer término y la cumbre del San Lorenzo (2271), la cota más alta de la Sierra de la Demanda y de La Rioja, presidiendo todo el paisaje, en el que también destacan los grandes hayedos del nacimiento del río. Al oeste nos queda de nuevo la cabecera del Pedroso y las cumbres de Barbadillo, con el San Millán como punto culminante. Una ancha pista avanza por las cumbres y nosotros la seguimos hacia el norte, siempre atendiendo a las indicaciones de pintura. En los bordes del camino podemos encontrar numerosas matas de anavias, que nos ofrecen su fruto en los meses de verano. A un kilómetro, las indicaciones nos indican que sigamos una senda que sale a la izquierda, pero podemos continuar por la pista hasta la cota de 2000m, dónde el camino se desvía a la derecha, y, abandonando el camino, subir la última rampa que nos deja en los 2049m de la cumbre del Otero. La vista desde aquí abarca la práctica totalidad de cumbres de la Sierra de la Demanda, destacando el San Millán y el San Lorenzo, así como la Sierra de Neila, los Picos de Urbión y, al norte, la Cordillera Cantábrica, los Montes Vascos y las sierras navarras. Conviene asomarse con cuidado hacia el noroeste para ver bastante más abajo la laguna glaciar del Pozo Negro. Si aún nos quedan fuerzas podemos descender hasta ella, pero no lo haremos directamente, debido a que hay un fuerte desnivel y algunos roquedos que hacen muy peligroso el descenso. Hay que volver sobre nuestros pasos y luego seguir la línea de cumbres hacia el oeste, en el límite de términos de Barbadillo y Fresneda y, por tanto, de la cuenca del Duero y del Ebro. Pasado un tramo de descenso más claro llegamos a otro más llano dónde enlazamos con la senda que venía de la pista (la que está señalizada). Debajo vemos el Pozo Negro. Hay que seguir hasta la loma que separa los valles de Pozo Negro y el contiguo de Tabarlaza. Por allí va una vereda que, descendiendo pronunciadamente entre un denso anavial, nos deja en la laguna glaciar, de intenso color verdoso cuando la nieve o el hielo no la cubren. Para volver subiremos de nuevo por la senda de bajada y una vez en las cumbres podemos volver sobre nuestros pasos hacia La Cruz y Guariste o bien, en lazar por la línea de cumbres con la ruta que asciende al Torruco Zarzabala, para descender a Casa la Sierra. En bicicleta únicamente se puede llegar hasta algo más allá de los Dos Hombres, pero hay que tener en cuenta que la subida en bici es muy dura y continua. Desde La Fábrica a Guariste hay 4,6 km al 11,3% de media y prácticamente sin descansos. Las últimas rampas hasta Guariste se acercan al 20%.

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Casa la Sierra-Puente Nueva

Casa la Sierra-Puente Nueva

Localidad: Bahabon de Esgueva Distancia: 13 km Altitud máxima: 1263 m (Campo Sapos) Altitud mínima: 1118 m (Plaza de Barbadillo) Desnivel: 145 m Pendiente media: 3,5 % Tiempo estimado: 2h 45m (Ida y vuelta) Salimos del pueblo por el camino asfaltado que se dirige hacia el norte (señalizado con letreros hacia Santa Icilia), viendo algunas casas sueltas, muchas nuevas, en torno al camino. A unos 800 metros llegamos a un cruce y tomamos el camino de tierra de la izquierda dejando el asfalto de la derecha que termina en un puente un poco más adelante, junto a la Casa de la Fábrica. Seguimos este camino cerca del río Pedroso, que discurre en este tramo entre salcedas, fresnos y bastantes avellanos. No haremos caso a otro camino que asciende hacia la vía, sino que subimos hasta unas peñas desde las que tenemos una bonita vista de La Ferrería, con su monumental horno del s.XIX. Seguimos la marcha por el valle del Pedroso y atravesamos el camino de la vía, viendo a nuestra izquierda un túnel de unos 100m de longitud. El camino comienza a subir dejando las limpias aguas del Pedroso cada vez más abajo. El valle aquí es abrupto y está cubierto de rebollares mezclados con zonas de matorral y monte bajo en áreas con menos suelo y algunos roquedos. Avanzamos entre los robles y pasamos el pequeño Barranco de Campillarejos, que se seca en verano. En una revuelta del camino tenemos una buena vista del encajado valle del Pedroso, entre los rebollares que pueblan las laderas. En este tramo no es difícil sorprender por la mañana a algún corzo o jabalí. Después de unos 3km desde el pueblo llegaremos al punto más alto del camino, entre unas rocas, el Alto de la Miguela, a 1213m. Poco antes hay un camino que asciende entre los robles y que termina a poca distancia y que tendremos que ignorar. Desde La Miguela tenemos una buena vista de la cabecera del Pedroso, con las cumbres de la Sierra de la Demanda al fondo. De oeste a este asoma muy ligeramente la cumbre de Cabeza Aguilez (2029), la Cabeza de la Piñuela (1968) y el Torruco de Zarzabala (1919), con nieve casi garantizada de noviembre a mayo. Más al oeste se ve parte de Los Aheditos. En primer plano el valle del Pedroso entre las laderas de rebollar y algunas hayas junto al río. Hacia el sur de nuevo el encajado valle del río entre revueltas por tierras excavadas en pizarras y cuarcitas y la Sierra de Motote al fondo. Iniciamos el descenso de nuevo entre los robles y algún ejemplar de haya y pasamos dos barranquitos antes de llegar a un gran corte en la ladera, Las Losas. Se trata de una pequeña explotación de pizarras de dónde han salido muchas de las losas que encontramos en las calles y casas del pueblo. A partir de aquí ya vamos más cerca del río Pedroso, de agua extremadamente limpia. En sus orillas robles, hayas, salcedas y serbales de los cazadores. Pasado el último barranco de importancia, el de Santa Teresa, veremos un gran pino, conocido como El Pino, ya que hace años, hasta que llegaron las repoblaciones forestales, era el único pino de Barbadillo. Más adelante veremos el Prao de Santos, rodeado por una valla de piedras, en una revuelta del valle. Al final del prado hay un puente, por el que tendremos que cruzar después. Pero antes merece la pena continuar por el camino junto al río, a la sombra de algunas grandes hayas, para llegar a las vegas de Casa la Sierra. Aquí encontraremos una larga pradera con los restos de un vivero forestal en la otra orilla del que quedan algunos pinos y, también en la pradera, algunas viejas tenadas derruidas. Al lado del camino hay un refugio de montaña. Asomando al río será fácil ver esconderse alguna de las numerosas truchas del río. En invierno la garza visita con frecuencia este lugar. Iremos hasta la unión de los dos valles, el de Morales y el de la Secada, donde hay dos tenadas en buen estado, pasada una valla que limita el tránsito de vehículos. Desde aquí hay una preciosa vista del pico San Millán, que asoma con sus 2131 por encima de los grandes bosques de roble, haya y pino del valle del Morales. Cerca del Morales hay algunos fresnos, serbales de los cazadores, serbales blancos, salcedas y majuelos, además de hayas y robles, con algún tejo escondido. Desde Casa la Sierra se pueden realizar multitud de rutas de montaña a las cumbres de la zona, pero, para continuar con nuestra ruta, volveremos sobre nuestros pasos casi un kilómetro hasta llegar al Prao de Santos. Allí descenderemos por una pequeña senda al principio del prado y cruzaremos el Pedroso por Puente Nueva. Desde aquí una bonita vereda limpiada de maleza en 2001 empieza a ascender por la ladera por la margen izquierda del río. Antes de que se hiciera el camino por el que hemos venido a la ida, esta era la ruta que se seguía para venir hasta Casa la Sierra, por lo que se le conoce como el Camino Viejo de Casa la Sierra. La vereda es cómoda de andar y pasa entre algunas grandes hayas, aunque son los robles los que dominan casi todo el tiempo. El río va quedando encajado cada vez más abajo, haciendo curvas en la montaña. Cerca de los pequeños barrancos que cruzamos podremos comer en verano fresas, frambuesas y anavias. En el pequeño Barranco de Garachán podemos refrescarnos con su buen agua. Conviene mirar atrás para ver las cumbres del San Millán, Cabeza Aguilez y La Piñuela asomar por encima del mar de robles. Más adelante el rebollar se hace más denso y con ejemplares de mayor tamaño, quedándonos de frente el Alto de la Miguela. En el último tramo de la senda hay zonas con barro, pero la vereda no tiene pérdida y acaba en una zona llana entre la dehesa de robles. A nuestra izquierda tenemos el camino que baja de Guariste y que podemos tomar para descender sin más hasta el río Pedroso y al pueblo. Otra posibilidad es seguir entre la dehesa de robles hacia el sur y por un pequeño camino llegar a una gran tenada muy bien conservada entre los robles. Desde aquí hay que bajar con cuidado entre robles y rocas hasta el camino de Guariste. Enseguida llegamos de nuevo al Pedroso, que tiene aquí una bonita cascada, que se hizo para coger agua y alimentar a la Fábrica de maderas abandonada que vemos un poco más abajo. Ya allí llegamos al asfalto y le seguimos hasta Barbadillo. Apto para bicicletas únicamente el camino de ida, hasta Casa la Sierra.

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Fuente Gergudo

Fuente Gergudo

Localidad: Bahabon de Esgueva Distancia: 2,8 km Altitud máxima: 1350 m (Fuente Gergudo) Altitud mínima: 1210 m (Casa la Sierra) Desnivel: 140 m Pendiente media: 5,5 % Una vez en Casa la Sierra, dónde es obligatorio dejar el vehículo, cogemos el camino de la derecha, siguiendo el valle del Morales y viendo el pico San Millán de frente. A los 800m llegamos a Casa Vieja y tomamos la pista forestal de la derecha, que empieza a subir enseguida entre el pinar. Después de un par de recurvas entre el pinar hay que fijarse en una flecha en un pino a la derecha de la pista. Seguimos la vereda y en unos minutos llegamos a la Fuente de Gergudo, arreglada hace unos años y a la que se asciende desde el pueblo al menos una vez en los meses de verano, comiendo ese día en el campo. Cerca de la fuente, de excelente calidad de agua, y siguiendo la vereda entre los pinos, cruzamos una pista y llegamos a una bonita campa desde la que tenemos una buena vista del valle del Matabecerros y de las cumbres de Poborlaza y Otero. La vuelta se puede hacer por el mismo camino o bien seguir alguna de las pistas entre los grandes pinos ascendiendo hasta el cortafuegos. Una vez en él podemos subir hasta la Majada de Campillos o bien bajar hasta Casa Vieja para seguir hasta Casa la Sierra. En bicicleta es una subida algo dura desde Casa Vieja pero se puede hacer.

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Chorranco-Urdiales

Chorranco-Urdiales

Localidad: Bahabon de Esgueva Distancia: 8,5 km Altitud máxima: 1285 m (Los Pastizales) Altitud mínima: 1118 m (Plaza de Barbadillo) Desnivel: 167 m Pendiente media: 3,7 % Tiempo estimado: 1h 50m Siguiendo desde el pueblo las indicaciones hacia Santa Icilia llegamos a un alto donde veremos el cruce de tres caminos: el de Guariste, que asciende rápidamente, la bajada a Santa Icilia, y, en medio, un camino recto. Tomamos este último y seguimos una buena senda que entre robles nos lleva hasta un pequeño puente de madera, recientemente restaurado. Variante de Verano: Cruzamos el puente y seguimos andando por el camino, esta vez a la sombra de las hayas y una pequeña zona de pinar, invadido en buena parte por las hayas. Si nos fijamos, en una curva del camino podremos descrubir un buen ejemplar de roble albar. La senda termina en un pequeño claro, justo antes de entrar en un denso hayedo. En ese punto hay que descender hasta el río de la Umbría, de aguas muy limpias y dónde podremos ver alguna trucha. Para ver la cascada es necesario cruzar el río, existiendo unas rocas en dónde es relativamente fácil hacerlo, pero sólo en los meses de verano, ya que el resto del año el caudal del río nos lo impedirá y tendremos que escoger la otra variante. Variante de Invierno: En vez de cruzar el puente seguimos la senda que asciende un poco antes para cruzar el pequeño Barranco de las Brujas. La senda sigue entre robles por la margen derecha del río y desde ella podemos ver el hayedo mezclado con un pequeño pinar al otro lado. En otoño el contraste de colores crea un paisaje de gran belleza. Desde la senda vemos a cierta distancia el río de la Umbría. En poco más de un cuarto de hora llegaremos a una pequeña campa al lado del río (justo dónde termina la senda de la otra variante). Allí desemboca el Arroyo de Montero o del Chorranco. No tenemos más que subir unos metros por él entre los robles para contemplar la caída del agua en la Cascada del Chorranco, de unos 20m de altura, en dos tramos de cascada. Un poco más abajo de la cascada, la senda cruza el pequeño arroyo y empieza a subir en una dura rampa entre el matorral y el monte bajo de robles. Tras un duro repecho llegamos a una buena campa desde dónde contemplamos los grandes bosques de roble que cubren la cabecera del valle, con la torre de Guariste en lo más alto. Al sur nos queda el valle de la Umbría, con sus hayedos. En el borde de la campa hay una gran tenada que se encuentra en buen estado. Saliendo de la campa por el terreno llano enseguida entramos en el rebollar y veremos un camino apto para todo-terrenos. Por él comenzaremos a descender hasta la orilla del Aº de Montero, que después cruzamos por un puente. Ascendemos de nuevo entre robles y el camino pasa muy cerca de Los Pastizales, una amplia franja de terreno dónde hace muchos años se cultivaba y que hoy se utiliza como pasto parael ganado. Poco después llegaremos a El Horno, con prados cercados por vallas de piedras y algunos grandes robles centenarios. Seguimos el camino pasando el Barranco de las Brujas y más adelante encontraremos un cruce de caminos, siendo el de la derecha el que asciende hacia Guariste. Nosotros descenderemos sin más al Campo de la Tenada y siguiendo el camino llegaremos de nuevo a Barbadillo de Herreros.

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Ascensión a Motote:

Ascensión a Motote:

Localidad: Barbadillo de Herreros Distancias 6,8 km. Altitud máxima: 1373 m (Motote) Altitud mínima: 1107 m (Puente Campozares) Desnivel: 266 m Pendiente media: 9,5 % por Senda de la Mina. 6,5 % por La Horquilla Tiempo estimado: 45 minutos subida a Motote tanto por La Horquilla como por la Senda de la Mina. 2 horas ida y vuelta, con visita a la mina Para ascender hasta el Cerro Motote saldremos del pueblo por el camino de Costana, bajando desde el frontón al Puente Canto por un camino de tierra. Después del puente seguimos el camino pasando cerca del cementerio y luego de una portillera por la que se pasa al gran prado dónde se sitúa la Ermita de Costana, a la que podemos hacer una visita. Pero siguiendo el camino de tierra llegamos a un pequeño puente sobre el Arroyo Campozares, de poco caudal y agua rojiza. Pasamos el puente y subimos pasando una valla a otra campa. Tenemos que acercamos al pie de la montaña, cubierta de robles, a la altura de un barranco que baja de la cumbre. Allí comienza una vereda, limpiada hace poco tiempo, que empieza a ascender entre el buen rebollar, en el que podremos ver algunas matas de anavias y algunos acebos. Entre los robles, después de unos 15 minutos de subida, pasamos cerca de la llamada Peña del Fraile, desde las que tenemos una buena vista del Desfiladero del Pedroso. A la altura de estas peñas, si queremos acceder a la mina, es necesario abandonar la vereda y empezar a subir entre zonas de brezos y robles, siendo imprescindible llevar pantalón largo si no queremos arañarnos las piernas. Hay que subir siempre un poquito a la izquierda durante unos 150m. Entonces podremos ver un buen montículo, la escombrera ya colonizada por vegetación, de la Mina de Motote. La entrada es clara y se conserva en buen estado. Si llevamos una linterna es posible caminar cómodamente por dentro de la mina unos 50 metros, dónde terminaba la explotación del mineral. Después de la visita hay que descender de nuevo entre el bosque hasta la vereda de ascenso. Una vez de vuelta en la Peña del Fraile, seguimos subiendo y vemos como los robles van dejando paso a las estepas (jaras) y entre ellas llegamos a un camino que va por la cumbre. Le tomamos torciendo a nuestra izquierda para ascender por él y llegar en pocos minutos a las grandes peñas de metareniscas que forman las tres cumbres de Motote. Desde el alto tenemos una impresionante vista. Debajo nos queda el pueblo de Barbadillo de Herreros. Más al oeste se ve el caserío de Riocavado de la Sierra y el San Cristóbal con sus grandes bosques de robles y hayas. Al norte buena parte de las cumbres de La Demanda, desde el San Millán al Otero y Gatón. También se ve Monterrubio de la Demanda y la gran cuenca intramontañosa dónde se encuentra. Más al sur se ve el valle de Valdelaguna, con Huerta de Abajo en las faldas de la Sierra de Neila, cubierta de un gran pinar con manchas de hayedo y con las hoyas glaciares en las cumbres. Por últimos vemos la parte superior del Desfiladero del Pedroso. Después de contemplar el paisaje, volvemos al camino y le seguimos hacia el este entre las estepas y algunos robles. Después de una buena bajada nos deja en una campa, el Collado de la Horquilla, con una valla. Allí tenemos que coger el camino que desciende rápidamente entre el rebollar. Más abajo hay una zona de dehesa con robles de gran tamaño y bastantes acebos, algunos muy grandes. Seguimos el camino pasando cerca del depósito de aguas y al final del descenso nos encontramos con varios caminos. Tendremos que seguir rectos, por el camino de la vía del Ferrocarril Minero, pasando a cierta altura sobre el Aº Campozares. El camino nos deja en la carretera de Monterrubio, teniendo una buena vista del pueblo con el San Millán de fondo. Sin más bajamos por la carretera hasta Barbadillo de Herreros.

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El Chacarro-Los Mártires

El Chacarro-Los Mártires

Localidad: Barbadillo de Herreros Distancia: 7,5 km Altitud máxima: 1353 m (Rebollar de Los Pozos) Altitud mínima: 1118 m (Plaza de Barbadillo) Desnivel: 235 m Pendiente media: 3,9 % Tiempo estimado: 2 horas Salimos de Barbadillo por la carretera en dirección a Monterrubio. Pasamos una curva entre los numerosos endrinos y en la segunda curva, antes de coronar a la gran recta, hay que tomar un camino que sale a nuestra izquierda y asciende por una loma de pastizal. Seguimos después el camino menos marcado (no la nueva pista que sigue hacia la izquierda sin subir tanto) que entra más arriba en una zona de rebollar y nos deja en un alto dónde nos encontramos la gran Cruz del Chacarro. Este es un buen mirador sobre el pueblo y el cerro Motote, destacando también el San Cristóbal, primera cumbre de la Sierra de Mencilla. Más al sur la Sierra de Neila con su gran masa de pinar y las hoyas glaciares. Desde este punto hay que continuar por una vereda que va siempre por la zona más alta, entre tramos de pastizal y otros de rebollar. Por debajo vemos la recta carretera a Monterrubio y el amplio valle de Campozares, de poca pendiente y dónde dominan los pastos con zonas de enebros. Al otro lado del valle se adivina el caserío de Bezares, cerca de un gran rebollar. A unos 500m de la Cruz hay unas rocas a nuestra derecha que nos indican dónde se encuentra la Cueva de la Basurta, a la que podemos entrar, si bien no es muy grande. Volvemos a la senda y seguimos por la loma, siempre por lo más alto, entrando ahora en un gran rebollar, con ejemplares bastante viejos y algunos acebos. Al llegar a una zona más llana vemos el final de la pista que anteriormente habíamos desechado, y antes de encontrarnos con un arroyo abarrancado, hay que descender por el borde superior del vallejo entre el rebollar, en el que seguro veremos la tierra levantada por los jabalíes y quizá alguno corriendo. Tras un breve descenso llegaremos a la Ermita de los Mártires, de estilo románico, una joya del patrimonio barbadillense, en la que destaca el ábside semicircular. El lugar es muy bonito, rodeado de grandes ejemplares de roble. Tomamos el camino, que termina aquí, y por él entre los robles salimos a la gran cuenca, con terrenos ya calizos y escasa vegetación, con algunos enebros. El camino nos deja en la carretera, por la que podemos volver al pueblo, que se encuentra a 3 kilómetros. También podemos ir hacia Monterrubio y antes del hito del Km.24 desviarnos a la izquierda pasando una valla para ver la Torca de Villanueva, una hoyo de casi 10m de profundidad con algunos enebros y espinos. De nuevo la carretera es la mejor opción para volver a Barbadillo. En bicicleta únicamente se puede ir por la carretera y tomar después el camino hasta la Ermita de Los Mártires, sin gran dificultad.

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Bezares-La Horquilla

Bezares-La Horquilla

Localidad: Barbadillo de Herreros Distancia: 8,8 km Altitud máxima: 1263 m (Collado de la Horquilla) Altitud mínima: 1118 m (Plaza de Barbadillo) Desnivel: 145 m Pendiente media: 3,2 % Tiempo estimado: 2h 30m Dejamos Barbadillo por la carretera hacia Monterrubio y en la primera curva cogemos el camino de la Vía Verde del Ferrocarril Minero, hacia nuestra derecha. Le seguimos teniendo una buena vista del pueblo con el San Millán al fondo. A unos 700m llegamos a un cruce de caminos. El de la derecha va hacia Costana por Los Regatones. El que tenemos de frente sube hacia La Horquilla y Motote. El de la izquierda va a una nave ganadera. Nosotros tomamos el que sigue llano, que es el de la vía verde, pasando por un tramo más cerrado entre rebollos y algunos acebos, junto a la nave. Desde aquí ya no hay pérdida, siguiendo todo el tiempo el camino por dónde hace un siglo circuló el ferrocarril. Atravesamos algunas praderas desde dónde vemos el gran valle del Campozares y otros tramos de rebollar denso y algún ejemplar aislado de haya. Después nos encontraremos con una valla que volveremos a cerrar, para que no se escape el ganado de Bezares. Salimos a una zona más abierta para entrar de nuevo en un precioso rebollar, con grandes robles y algunos acebos. También hay enebros y arces, pero dominan los robles. En poco tiempo nos encontraremos con otro camino que viene de La Horquilla y seguimos pasando junto a una gran nave con vacas. Descendemos entre morales y endrinos y llegamos al pueblo de Bezares, con apenas una docena de casas y sólo dos o tres en buen estado. También destaca la iglesia, en la que aún se celebra una fiesta a la que acude mucha gente de los pueblos del entorno. Por debajo del pueblo hay una balsa para regar. Desde el pueblo se ven algunas de las cumbres de La Demanda, destacando entre todas ellas la silueta del San Millán. Una vez visto el pequeño caserío podemos volver al pueblo por el mismo camino del ferrocarril o bien seguir el camino con el que nos habíamos encontrado poco antes del pueblo. Por él ascendemos entre el gran robledal, viendo algunos ejemplares muy viejos y adehesados por el aprovechamiento para sacar leña. También hay algunas hayas y acebos. El camino no deja de subir a la sombra de los robles y termina por salir al Collado de la Horquilla, con una pequeña campa. Por aquí pasaba la antigua Cañada de las Villas, por la que iban los ganados trashumantes hacia Extremadura. Una valla separa los terrenos de Vallejimeno de los de Barbadillo. En este punto podemos subir a Motote enlazando con la ruta que va a la cumbre. Pero si lo que queremos es volver al pueblo, hay que tomar el camino que, al final de la campa, desciende a nuestra derecha y, de nuevo, entre grandes robles y buenos acebos, nos lleva al cruce de caminos pasando por el depósito de aguas. Continuamos ya por la Vía Verde hasta la carretera y de nuevo a Barbadillo. Todo el camino se puede hacer perfectamente en bicicleta, siendo muy sencilla, casi llano, el camino de ida. El de vuelta presenta algún repecho de subida y sobre todo una bajada algo peligrosa por la pendiente y las piedras sueltas.

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Rutas mineras: paseo a la ermita de Costana

Rutas mineras: paseo a la ermita de Costana

Localidad: Barbadillo de Herreros Distancia: 2 km (Ida y vuelta) Altitud máxima: 1122 m (Frontón) Altitud mínima: 1107 m (Ermita de Costana) Desnivel: 15 m Pendiente media: 1,3 % Tiempo estimado: 30 minutos Abandonamos Barbadillo descendiendo por el camino que sale a la altura del frontón, al final del pueblo. Pasamos junto a los escasos restos de una vieja ferrería y junto al campo de fútbol. Cruzamos el río Pedroso por el Puente San Juán, desde dónde podemos ver algunas truchas en el gran pozo del río, de aguas cristalinas. Allí seguimos hacia nuestra derecha, entre algunos majuelos y manzanos. El camino pasa pegado al cementerio y poco después llegamos a una curva dónde pasamos un portalón de madera que nos queda a la izquierda. Desde aquí ya vemos la Ermita de Costana al final del gran prado que tenemos que atravesar. El Cerro Motote domina el paisaje desde casi 300 metros más arriba. Normalmente la ermita está cerrada. Una casa se encuentra pegada a la ermita. A la vuelta, una vez en el Puente San Juán, podemos no cruzar el río y seguir rectos por un camino de tierra junto a algún haya, robles y majuelos. El camino nos deja en la otra parte del pueblo, junto al Puente Canto.

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